del otro el ruido,
el barullo cósmico que gorjea,
que emerge del silencio,
como una premonición catastrófica
no por lejana, menos cierta,
no por cercana, menos abstracta.
acá
el color, el acorde, la tura;
el cobijo, el sol y la sombra,
el pan, el agua, el vino,
la risa, el sano placer.
El amor pasará
el ruido permanecerá
para siempre jamás.
20 Julio 2011