sábado, marzo 12, 2011

De regreso a casa

Camino
sobre aceras sucias
en la cresta de la noche.

Un gato camina junto a mí,
sorteando cornisas enfermas,
me detengo,
se detiene,
cruzamos miradas un par de segundos,
y ambos volvemos a nuestro cauto andar.

Calle deconstruída,
venida a menos,
solitaria,
poblada de puertas y ventanas,
de rótulos y cables.

Una radio susurra
detrás de una puerta
que deja escapar
pequeños filetes de luz de combustión,
pequeños trozos de música extraña
por algunas grietas y oquedades.

Una pareja habla casi en secreto
en la oscuridad de un balcón.
Las sombras albergan
seres marginales:
asesinos, jorobados,
locos alucinantes,
brujas, sátiros,
caníbales hambrientos,
fornicarios, zoofilos,
blasfemos, necromantes. onanistas.

Oigo sonidos imposibles,
que provienen
del lado de adentro
de estas paredes descascaradas,
micóticas.

La llave encaja,
entro.

crapillo, marzo '11

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