domingo, febrero 06, 2011

El espejo atávico


Existe en la edificación
un espejo,
nuestro espejo idealizado,
un atavismo milenario
vinculado a megalitos,
microlitos que seguramente existieron.

Hicimos dioses
para poder erigir altares
para poder erigir templos,
pero los altares y los templos
eran en realidad los dioses.
La necesidad de construir,
de colocar piedra sobre piedra,
dar unos pasos atrás
y observar asombrados.

En ello no hay afán de habitación,
simplemente construcción.

Somos lo que somos capaces de construir,
tan grandes como nuestros edificios,
tan bellos como ellos,
son nuestro espejo,
nuestra proyección,
nuestro proyecto.

Ante la incapacidad de hacerlo con la historia.

Quizá Miguel Ángel
se sintiese tan bello como el David,
tan piadoso como la misma Piedad
y entonces talvez lo fuera.

De esta manera quizás
somos nuestro objeto
y a la vez padres de él,
un tipo de incompleta estructura
de la divinidad,
una consustanciabilidad a medias.

construir nos hace
intuir lo divino.

crapillo '11

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