Sé que lamentaré esta tarde,
que me dolerá en el pecho
como una punzada muda e irremediable.
No me perdonaré esta luz naranja
esperando mis desplazamientos
y mis parlamentos.
Sé que me dolerá este desdén,
esta incapacidad del primer paso,
el movimiento primal,
el desencadenante.
Las horas caen esta tarde
como las hojas del otoño de nadie.
Y sé que las querré de nuevo,
en las mismas condiciones,
pero sin esta estupidez
de no saber que hacer con ellas.
Tardes apiladas en mi espalda.
Tanto ayer virginalmente corrupto.
No me lo perdono ahora,
no me lo perdonaré después.
No me perdono el estar pasivo de mis ojos,
la sangre tibia corriendo por mis manos.
No seré transigente
con el básico uso de mi olfato,
con esta piel tan mia.
No me perdonaré estas palabras que escribo
porque las escribo.
Crapillo
Roberto Bolaño - Los perros románticos
En aquel tiempo yo tenía veinte años y estaba loco. Había perdido un país pero había ganado un sueño. Y si tenía ese sueño lo demás...
-
Un pie adelante y otro atrás, eso me parece el nuevo EP de Stars, por un lado, recobran la luminosidad de discos anteriores a In our bedroom... -
-¡ Callejero, sólo en la calle te mantenés, como si no tuvieras casa! Y él, agachado humilde oye el regaño. Sacude sus orejas y ... -
Este disco fue dedicado por el músico a su mujer, Rose Ann. Melodías que parecen ser tocadas para si mismo o para cualquier persona sola o ...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario