miércoles, julio 04, 2007

Qué raro

Ella tiene el ojo puesto
en el medio de mi pecho blindado,
dispara y yo me muero un rato;
me incorporo y ella me ve incrèdula,
y va pensando en el pròximo lugar para abatirme.

Ella le habla al viento, al agua,
y una brisa se pavonea sobre el techo de mi casa
y silban los cables elèctricos
y tiemblan los follajes adormecidos.

Ella intuye,
pasa al lado de mi amor:
"caliente, caliente, caliente,
tibia, tibia, tibia,
frìììa,
tibia.

Ella recogìa piedras en el rìo,
de todas las formas,
de todos los colores,
corazones, piedras de fuego,
osos, vìrgenes, ñandùes;
ahora colecciona mis verdades a medias,
mis mentiras a medias,
todas en la misma gaveta.

Ella me pone un estetoscòpio
aquì del lado izquierdo y dice:
"callàte" y yo me quedo quieto,
luego dice "que raro".





Crapillo 04

No hay comentarios.:

Roberto Bolaño - Los perros románticos

En aquel tiempo yo tenía veinte años y estaba loco. Había perdido un país pero había ganado un sueño. Y si tenía ese sueño lo demás...