Mujer
no me mirés a los labios,
no rompás el eje de mi pecho
con la curva de tu risa,
no le quités los zapatos a este mono
que ya juega con cubos de colores.
Nena, no,
nena, por Dios, ¿qué hacés?
no me mirés a la cara,
¿no ves que tu rostro se imprime
en la película fotosensible de mis ojos,
en mis "ojos de video tape"?.
No me toqués con tus lindas manos feas,
no te toqués el pelo frente a mi,
no lo pasés tras tu oreja
en un gesto semi-espontáneo,
ni me mirés de lado,
no me mires así,
no te saqués la ropa
en el cuarto de pensión de mi cabeza,
ya te dije,
no me mirés,
no-me-mi-rés.
Solo quedáte allí,
porque menos no podrías hacer.
Cada muestra de vida,
cada vez que parpadeás,
cuando ponés tu mano sobre tu pierna,
cuando se mueve tu blusa al respirar,
cuando adivino
los dedos de tus pies en tus zapatos,
el cordón tirante de tu sostén.
yo quisiera desnudarte,
sofocarte con mi beso,
nutrirme de vos,
beberme tus fluídos,
hincarte el diente al fin.
Si cuando estás allí,
solo respiro por tu olor
por las moléculas de vos que puedo hurtar.
Eh...
Por favor...
no te movás,
no digás nada que te violo.
Solo espero la más leve excusa,
el signo más agazapado,
un solo grano que persuada
el reloj de arena que sos.
Solo espero,
en el lado más umbrío de tu barrio,
en la penumbra del quicio de una puerta,
el más ínfimo destello de tu duda,
la fisura por la cual filtrarme como un gas,
el resquicio en donde pronto empezaré a roer.
Crapillo 2006
