martes, abril 27, 2010

Buen día

Oh mi amor,
vetiver humenante,
té humeante,
ducha humeante,
una rodaja de pan humeante
untada de un jam de fresa.

Buenos días señor sol,
hasta mañana.
Un pájaro negro me observa
equilibrandose sobre una naranja muy naranja
se sacude
vuela.
Azul.

Lo primero que vi esta mañana
fue esa pared violeta,
mirada primal
desencadenante
pantalla del sueño
tibio aún,
como la tinta del diario,
como la leche de cabra.

Agua hirviendo sobre el fogón,
embiraguez matutina
de vetiver humeante y vapor
de sueño de salitrosos efluvios.

Oh tu que no pides nada
más que lo innecesario,
unas papas fritas
y una coca cola
¿quieres yogourt con kiwi?


Soñaba esa vereda tan angosta
por ese camino tan agudo
hacia arriba, siempre hacia arriba
bordeado por el vacío en ambos flancos,
aún así era extrañamente bello,
aunque eso solo lo supe al despertar.

Estresadomaso
masoestresado
omasestresadomaso

entre más osado
sado o maso

...
...
La tristeza de las agujas.

Los venenos son las únicas curas
zancudo de mierda.

Zumbido agudo
el sueño vuelve.
Silencio.


Crapillo '10

No hay comentarios.:

Roberto Bolaño - Los perros románticos

En aquel tiempo yo tenía veinte años y estaba loco. Había perdido un país pero había ganado un sueño. Y si tenía ese sueño lo demás...