jueves, abril 29, 2010

waitin



De dónde han venido éstas horas,
¿de qué jirones
de otros días ambiguos,
plomizos, gelatinosos,
está hecha ésta mañana?
esta maraña
tan exquisitamente mediocre,
tan buena para nada,
hora gris, estéril,
sin ninguna forma definida,
como un montón de arena
en la esquina de la calle,
como una mancha de moho en la pared.

Y entonces todo pasa,
o no,
esa necesidad de la vida
de andar fanfarroneando pequeños milagros,
y negar pedidos expresos.

Estoy en calzoncillos,
como ves, estoy esperando
algo maravilloso.


Crapillo '04

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