
Antes soñaba
con árboles de frutas
de colores secundarios y primarios,
frutas redondas que cortaba
y estrellaba contra el cielo
de una mañana lunimosa,
entonces el día se hacía rojo,
hasta que la oleaginosa película roja se desvanecía,
aventaba otra fruta con fuerza
y ahora era todo era naranja naranja por un rato.
Antes soñaba con subirme al tejado
y ya arriba
dudaba si tirarme o no,
superada la dicotomía
me aventaba solamente con los brazos abiertos,
mi pequeña panza casi rozaba tierra
y con un estremecimiento muscular
que nada tenía que ver con aerodinámica,
miraba desde arriba los liamres y los guayabales,
hasta que mi casa era solamente una mancha diminuta.
La ciudad parecía diferente,
parecía hermosa.
Antes soñaba poder hacer magia,
con desaparecer conejos
y sacar flores de mis manos.
Hoy soñaba
que a mi carro
le quedaba una buena reserva de gasolina.
Crapillo '07
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